La situación

Siendo una familia numerosa y con hijos de distintas edades, era necesario crear espacios flexibles y de múltiples usos, que respondieran a las necesidades específicas de cada uno de los integrantes de la familia. El reto era encontrar la manera de que el espacio existente pudiera transformarse para cumplir diferentes roles en diferentes momentos. 

La solución

Tomamos la planta del apartamento y la imaginamos como un canvas en blanco. Moviendo la ubicación de algunos espacios, como el comedor, logramos incluir un den/sala familiar, un espacio “transformable” que sirve para entretener visitas o compartir en familia. Creamos otros  lugares con múltiples usos, como el cuarto de estudio/cuarto de juego, que se dividen fácilmente abriendo y cerrando puertas. 

Algunas áreas del apartamento tenían una iluminación muy pobre. La solución para este tema fue diseñar un cielo raso que permitiera colocar luz indirecta y directa, dejando espacios abiertos sin afectar la altura para no achicar el espacio.

Cerramos este proyecto con la enorme satisfacción de ver cómo un diseño eficiente logró optimizar el espacio existente, haciéndolo útil y funcional para que esta familia pueda disfrutar y crear bellos recuerdos.

Para acentuar el recibidor se creó un elemento de madera que delimita el espacio, sin cerrarlo por completo.

Se reubicó el comedor para que compartiera un solo espacio con la sala y, donde originalmente estaba el comedor, se creó un den adyacente, en el que la familia puede ver películas o recibir visitas. En el den también se utilizó un elemento de madera que genera la sensación de división.

La sala familiar, que está cerca de los cuartos, se dividió con unas puertas corredizas de vidrio templado. Al tener las puertas cerradas se crea un área de estudios separada del área de juegos, y cuando las puertas se abren, se puede utilizar el espacio completo.

Galería del Proyecto